La familia es una unidad social compleja, dependiendo del contexto cultural, social y político, pueden asumir diferentes formas, desde familias monoparentales, homoparentales, de padres separados, adoptiva, compuesta… Dentro de cada una de las familias, existen diferentes elementos que inciden en la situación y el funcionamiento, como por ejemplo la denominada familia extensa, que es aquella parte de la familia fuera del núcleo familiar, pero que realiza apoyos importantísimos en las rutinas diarias de la familia. En esta familia extensa entra un elemento muy importante de muchas dinámicas familiares, los abuelos.
Los tiempos han cambiado, en la actualidad ambos progenitores en la mayoría de los casos trabajan y la conciliación… ¡Ay la conciliación! La logística en casa con hijos supone un verdadero reto y el papel de los abuelos cobra gran importancia.
Este papel que tienen los abuelos dentro de las familias, no sólo va de solucionar los momentos más complicados del día como por ejemplo recoger a los niños en la escuela o tenerles un par de horitas por la tarde mientras los padres terminan su jornada laboral, el papel de los abuelos va más allá. El vínculo que se genera entre el niño y los abuelos es único y aporta valores muy ricos y esenciales para el pequeño.
¿Qué tipos abuelos existen?
Los abuelos aportan un estilo de crianza propio con los niños, que en muchas ocasiones es necesario que se consensue con los padres con el fin de evitar posibles conflictos en el entorno familiar. Neugarten y Weinstein, realizaron un estudio en el que clasificaron a los tipos de abuelos en función del estilo de crianza, aquí os dejo de manera resumida su clasificación:
¿Reconocéis a vuestros padres/suegros en alguna de estas clasificaciones? Estamos seguras que sí, o incluso que encontráis que están dentro de varios tipos.
En nuestros años de experiencia en las diferentes escuelas Happy Way, podemos decir que en la mayoría de las consultas sobre crianza que realizamos con las familias, el tema de los abuelos y la familia extensa, suele estar presente en las conversaciones. Es por ello que creemos necesario compartir aquí el decálogo del buen abuelo:
Por último: ¡gracias abuelos, por estar presentes de cualquier forma en nuestras vidas, por hacer que nuestra vida sea un poco más fácil y por dar tanto amor y ternura a nuestros pequeños!