Alimentos sólidos: ¡allá vamos!

A medida que nuestros hijos crecen nos surgen nuevas dudas, muchas de ellas suelen estar relacionadas con su alimentación: qué pueden comer, cómo prepararlo, tips para introducir cambios en su dieta… Aprender a comer es un proceso y lo más importante será respetar el desarrollo y crecimiento de tu bebé. Entremos en materia ¿cómo pasar de triturados a sólidos?:

  • En positivo
    Cuando ofrezcas nuevos alimentos hazlo de forma lo más natural posible, sin obligar ni castigar. La paciencia, como siempre, será clave.
  • Cuándo
    Para empezar este proceso, tu peque debe tener la capacidad de mantenerse sentado sin apoyo y haber perdido el reflejo de extrusión. Trata de empezar antes de los 12 meses porque los bebés tienen mayor capacidad para gestionar los sólidos, un instinto natural que se pierde a medida que crece.
  • Texturas progresivas
    Incrementa la textura de los purés progresivamente e incorpora pequeños trozos de alimentos que se deshagan en su boca (fideos muy pasados, fruta blanda, cereales de desayuno, tarritos con trocitos, pan empapado en leche, etc.). Eso le ayudará a aceptar mejor nuevas texturas y a fortalecer los músculos orales desarrollando, así, sus habilidades de masticación.
  • Gradualidad
    No apresures el proceso. Introduce nuevos alimentos uno por uno y observa cómo reacciona tu bebé. Esto te ayudará a identificar posibles alergias y le ayudará a acostumbrarse a las diferentes texturas.
  • Cantidades
    La información sensorial de tu bebé les permitirá saber seleccionar los distintos alimentos e identificar cuando está lleno y parar. Sólo el bebé tiene el control para saber cuándo es suficiente.
  • Repetición
    Cuando empieces a darle los nuevos alimentos sólidos, es posible que los sabores y texturas le sorprendan y extrañen. Por eso te recomendamos que no descartes un alimento al primer intento, ofrecérselo hasta 10 veces más (pero sin forzarlo).
  • Libertad de experimentación
    Dale la oportunidad de manipular, que toque la comida, juegue con ella, se manche y aprenda a conocer cada alimento.
  • Imitación
    Es importante que tu bebé te vea comer lo mismo que le estás dando, intenta comer los mismos alimentos y a la misma hora. Sabemos que puede ser un poco incómodo adaptar tus horas de comer, pero así desarrollará el sentido de pertenecía, esencial en este proceso. Recuerda que es clave que tu peque te vea disfrutar de la comida.
  • Seguridad
    Mantén una vigilancia cercana mientras tu bebé prueba los nuevos alimentos para prevenir atragantamientos. Elimina alimentos que puedan causar atragantamiento y evita aquellos con azúcares añadidos y sal. La seguridad es lo primero.
  • ¡No olvides el agua!
    Introduce gradualmente el agua en una tacita o vasito para ayudar a tu bebé a acostumbrarse a beber de algo más que un biberón.
  • Consulta con tu pediatra
    Antes de realizar cambios significativos en la dieta del bebé, siempre consulta con el pediatra para asegurarte de que estás cumpliendo con sus necesidades nutricionales específicas.

Algunos puntos clave que debes tener en cuenta para empezar esta transición:

  • Tu bebé debe tener suficiente control de su tronco
  • Que muestre interés por los alimentos 
  • Debe poder coger las cosas con sus manos y llevarlas a la boca
  • Debe haber perdido el reflejo de extrusión
  • Pesará el doble de cuando nació

¿Y qué pasa si tu peque rechaza los sólidos? Veamos algunas de las causas y soluciones:

  • Tu peque es muy sensible hasta el punto de que sólo ver u oler los alimentos le provoca rechazo y/o arcadas. En este caso recomendamos que empiecen por texturas secas, crujientes que no sean ni húmedas ni pastosas. Si queremos introducir guisos es mejor el caldo por un lado y lo solido por otro.
  • En algunas ocasiones, si ya habéis empezado una alimentación complementaria con solo triturados, puede que le cueste acostumbrarse a notar trocitos de carne o verduras. Prueba otro tipo de texturas como el pan, los palitos o las galletas.
  • Algunos bebés tienen un frenillo que les impide mover la lengua o, si están malitos bien de la garganta, de las amígdalas o están respirando por la boca, les dificultará este proceso.

El inicio de la alimentación complementaria lo determinara cada familia. Tanto si empiezas con triturados, con sólidos o combinarlo, todas las opciones serán correctas (si empiezas con triturados, te recomendamos que no los prolongues durante mucho tiempo).

En todo el proceso, lo importante es que la comida sea una fuente de placer, dar tiempo a experimentar y descubrir y que tu bebé coma bien y de forma equilibrada. Comer es compartir, crear vínculos, involucra amor y es una fuente de placer. ¡Prepárate para disfrutar de esta etapa de descubrimientos y sabores! 

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