Enseñando a compartir

Piaget, psicólogo estudioso del desarrollo intelectual y cognitivo del niño, nos habla de la etapa del egocentrismo y se refiere a la dificultad que tienen los niños para situarse en una perspectiva distinta a la suya. Es ahí cuando los niños descubren que son el centro de atención y sienten que todo les pertenece. Este proceso, necesario y natural, hace que antes de los tres o cuatro años nuestros hijos no estén preparados para compartir y que vayan construyendo los pensamientos desde sus vivencias. Así aprenden que sólo deseando algo, ya es suyo y aquí aparece una de sus palabras favoritas y que mejor pronuncian “MÍO”.

Desprenderse de un juguete para los niños significa perderlos definitivamente porque, para ellos, lo que no pueden ver no existe. Con esto en mente, podremos entender que piensen que si prestan algo ya no lo verán más. Todo ello es parte de su desarrollo, a medida que crecen van creando sus propios recursos para afrontar la vida: aprenden a gatear, balbucear, alimentarse, caminar, correr, hablar, etc. De la misma manera, irán aprendiendo a compartir y esos momentos serán una gran oportunidad para trabajar la empatía.

Hay otros factores tener en cuenta a la hora de compartir, como el vínculo que tengan con la persona, el momento (¿justo lo está usando?), el objeto a compartir (¿es uno de sus juguetes favoritos?) o su estado emocional (¿es el momento adecuado para pedir que comparta?). Para no crear experiencias negativas, no obligaremos nuestros hijos a que compartan, les iremos haciendo entender los beneficios hasta que sean ellos mismos los que decidan en qué momento hacerlo. Con esa libertad aprenderán a compartir de corazón.

Nada mejor que ser un ejemplo. Los niños aprenden por observación, por ello es importante que primero nos vean a nosotros compartiendo. Si les pedimos que compartan sus juguetes, pero en casa cada uno tiene lo suyo y no dejamos que los demás lo toquen o usen, se crea una disonancia cognitiva (hacemos lo contario de lo que decimos y pedimos).

Os dejamos algunos tips que aplicamos en Happy Way para fomentar que los peques compartan:

• Paciencia y comprensión siempre
• A modo de juego simbólico podemos crear situaciones de compartir cosas, los niños no aprenden escuchando, sino jugando
• Podemos incentivar los juegos cooperativos y en grupo como los puzles, cajas de formas, carreras con coches, etc.
• Juegos que impliquen la espera de turno, así cuando quieran otro juguete de otro niño o deban entregar algo a otro niño, entenderán que lo tendrán un ratito
• Evitemos explicaciones largas, si observamos que están jugando con algo mucho tiempo, los invitaremos a dárselo a otro niño, así también van explorando distintos juguetes
• Validar y aceptar que muchas veces no desean compartir sus juguetes
• En ocasiones, para evitar peleas entre niños, será importante hacerles saber a quién pertenece cada cosa y, si son juguetes comunes, estableceremos turnos evitando conflicto
• En casa podemos compartir algunas de nuestras cosas con ellos
• Si en este proceso de aprender a compartir, se enfadan, le daremos nombre a la emoción que están experimentando, así ellos sentirán que los estamos escuchando y comprendiendo y les ayudaremos a expresarlo
• No deben sentir que compartir es una obligación
• Demos espacio y tiempo ante determinadas situaciones para que tengan la oportunidad de resolver las cosas entre ellos (siempre cuando la observación del adulto)
• Observar y escuchar bien a nuestros niños, nos dará oportunidad de ofrecerles distintas alternativas, creando un momento de comunicación
• Si observamos que nuestro hijo quiere el juguete de otro niño y se lo quiera quitar a la fuerza (conducta muy natural) le ayudaremos y daremos las palabras para que lo pueda pedir y así expresar sus deseos ante el juguete que quiere
• Es importante mirarnos a nosotros mismos, cómo nos comportemos hacia la sociedad será una guía para nuestros hijos. Ellos se dan cuenta de todo y observan todo lo que está a su alrededor
• Cuando compartan, reforzaremos la acción con palabras positivas, diciéndole brevemente lo importante que es compartir. Si desea compartir, lo respetaremos y no diremos nada más
• En el parque o casa de algún amigo, le explicamos ciertas situaciones: que puede que le pidan prestados sus juguetes, que el también querrá los juguetes de los demás y como pedirlos para evitar o disminuir conflictos
• No todos los niños están listos para compartir en el mismo momento, debemos respetar el ritmo evolutivo de cada uno