Antes de nacer, el bebé ya nos escucha. Enrique García (psicólogo de las emociones de la UNED) explica cómo, en los 3 primeros meses, los bebés aún no han desarrollado la maduración neurológica para adquirir emociones, pero si tienen sensaciones que les permiten sentir bienestar, placer, saciedad, alarma… Es por eso por lo que se recomienda, ya en el embarazo, ponerles música y cantarles. Estos estímulos quedarán en su memoria, creando vínculos de seguridad y cuidado.
La música es una de las mejores herramientas para estimular el desarrollo de los bebés, tanto en el lenguaje como en el área cognitiva. Es uno de los elementos que debe formar parte en la vida de nuestro bebé. Está comprobado que, al escuchar música, los niños activan muchas áreas del cerebro consolidando, también, las áreas espaciales y reforzando la memoria visual.
En un estudio realizado por la Universidad de Münster, en Alemania, se descubrió que cantar a nuestros hijos desde que son muy pequeños, estimula procesos del cerebro, activando ambos hemisferios cerebrales y estimulando su neuroplasticidad. Concluyeron que la música es una gran herramienta para la gestión de emociones, reforzando la relajación y que, cantándoles, se estimula la producción de oxitocina (hormona de la felicidad) que reduce los niveles de tensión, ansiedad y fomenta la sensación de tranquilidad y placer.
¿Cómo hacer estimulación musical desde casa?
- Usando los juguetes musicales que tenemos en casa estimulando, así, la creatividad e imaginación de nuestros hijos
- Debemos darles la oportunidad de conocer y explorar instrumentos musicales, dejar que improvisen y que reproduzcan los sonidos que quieran. Así conocen su mundo interior y aquello que lo rodea: habrá instrumentos que hagan sonidos con la boca, otros con las manos, etc., usando así diferentes partes de su cuerpo
- Para los más peques, elegiremos pocas piezas musicales y las repetiremos con frecuencia. Conforme vayan pasando los meses, iremos ampliando el repertorio de canciones
- Si acompañamos la música con movimientos, expresiones en la cara, juegos, captaremos mejor su atención fomentando, así, el contacto, imitación y hasta el reconocimiento de emociones. ¡Nada mejor que aprender jugando!
- Que el tiempo que les dedicamos a ellos y a la música sea de calidad: acompañamos a nuestros bebés, los escuchamos desde lo musical, mirándolos, intercambiando sonrisas y estimulando la parte emocional y afectiva. Así viviremos el poder de la estimulación musical
¿Por qué en las escuelas infantiles Happy Way tenemos el proyecto Happy Music?:
- Refuerza su capacidad auditiva y el interés por expresarse
- Favorece el desarrollo del pensamiento y de lenguaje
- Fortalece la memoria y la concentración, están atentos y van recordando las melodías
- Se crea un gran vinculo, fortaleciendo la parte social y emocional
- Fomenta la expresión oral: empiezan imitando sonidos musicales y aumentan su interés por vocalizar y querer comunicarse
- Lo mejor de la música es que es un espacio en el que nuestros hijos pueden liberar energía y gestionar emociones
- La música puede ayudar a su relajación, una gran cómplice en momentos como los de ir a dormir
Y antes de despedirnos por hoy, os dejamos unos tips para construir instrumentos en casa (sobre todo para peques a partir de 2 años) para pasar un rato creando vínculos, estimulando la imaginación y pasando tiempo de calidad con nuestros peques:
- Flautas con pajitas: Necesitaremos pajitas, celo y tijeras. Cortamos las pajas en trocitos de diferentes largos. Después los embalamos en celo y tenemos nuestra increíble flauta.
- Panderetas con platos: juntamos dos platos de un solo uso y los pegamos con celo, hacemos agujeros alrededor del plato y les colocamos chapas o cascabeles. Terminamos decorándolos con pegatinas o lo que más nos guste
- Xilófono con vasos de agua de colores: colocamos aproximadamente 5 o 6 vasos de vidrio. Les añadimos colorante de diferentes colores y, con dos cucharas, empezamos a tocar. ¡Veréis que gran melodía sondará!
- Un clásico: la batería de cocina. Es increíble los contentos que se ponen los peques cuando les dejamos aporrearla con una cuchara de madera. Puede que nos resulte algo ruidoso, pero ellos exploran y se divierten muchísimo 🙂
