Sobreviviendo al cambio de hora: pautas y consejos

El cambio de hora al horario de invierno será el último fin de semana del mes de octubre. En concreto, se producirá en la madrugada del sábado 29 al domingo 30 de octubre (2022). Entonces, a las 3:00 horas de la madrugada tendremos que retrasar los relojes para que marquen las 02:00 horas. Así, el domingo tendrá una hora más.

A diferencia de lo que sucede con el horario de verano, ganamos una hora de sueño, por tanto retrasaremos el reloj una hora aunque nuestro reloj «interno» hará que duerma las mismas horas que antes. Como nos sucede a los adultos, a algunos niños no les afecta en absoluto y a otros les causa ciertos trastornos leves y transitorios al alterar el biorritmo de sueño-vigilia. En nuestras escuelas infantiles lo vemos cada año. Los días se hacen más cortos, hay menos luz solar y las tardes de juego se hacen más cortas… Muy probablemente nos afecte al estado de ánimo y ,en ocasiones, puede influir en nuestro ritmo circadiano (el cambio que se da en un día y que altera nuestra parte física y mental) teniendo en cuenta que, al no haber luz, aumenta la melatonina y eso hace que tengamos más sueño.

Como no podía ser de otra manera, este cambio afecta especialmente al sueño y puede resultar un poquito más complicado conseguir que nuestros hijos que se duerman antes por la noche e ir superando el cansancio por las mañanas. Algunos niños, especialmente los más pequeños, se despertarán un poco más tarde y puede que influya en sus siguientes siestas del día. Eso los llevará a estar más sensibles, a tener más sueño y hasta puede llegar a influir en su apetito. Pero aquí van las buenas noticias: esta adaptación dura sólo unos días. Así que recordad, vuestra paciencia (una vez más) será fundamental y no olvidemos que el cambio puede afectar especialmente a los más peques porque su estado de ánimo es más sensible y su nivel de adaptación, menor. Cada peque es un mundo y todos pasarán por esta adaptación en distintas circunstancias.

En Happy Way hemos elaborado una lista de consejos para sobrevivir a este cambio de hora sin perder la sonrisa:

  • Recomendamos hacer la adaptación al nuevo horario de forma gradual, podríamos empezarlo una semana o días antes
  • Podemos, hacerlos dormir 15 minutos antes de lo habitual, de la misma manera para comer
  • Podemos prepararles, por las mañanas, algún desayuno que le guste mucho y así les ayudamos con el estado de ánimo y a estar más motivados
  • Saliendo de la escuela, podemos aprovechar la luz del día que nos queda yendo al parque o paseando, de este modo estimulamos la producción de serotonina que los llevará a estar más calmados, manteniéndolos más despiertos para que luego puedan dormir mejor
  • Si hemos decidido cambiar todas las rutinas de nuestros hijos para prepararnos para el cambio de hora, lo mejor es hacerlo toda la familia. Los peques de la casa comprenderán que el cambio de hora va a afectarnos todos y lo vivirán como algo natural y necesario
  • Las rutinas por la noche serán ideales, es decir, una cena suave y equilibrada, un baño acogedor y, antes de dormir, cuentos que los vayan relajando

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