La Navidad está a la vuelta de la esquina. Las luces iluminan cada rincón y vienen días para disfrutar con las personas que más queremos. Nuestros hijos viven esta época con mucha ilusión: Papá Noel y los Reyes Magos están preparando sus regalos, pero… ¿Cuántas dudas surgen a la hora de elegir cuál es el mejor juguete para nuestro hijo? En Happy Way hemos preparado una pequeña guía para ayudaros a encontrar lo mejores juguetes sin perder la cabeza.
Es importante elegir el juguete en función de la edad y el momento evolutivo de nuestro hijo, por eso a continuación hacemos referencia a cada una de las franjas de edad y los juguetes más apropiados:
- Niños de 0-6 meses: El principal juego en esta franja de edad es el funcional. Es aquél que nos aporta un placer por obtener un resultado inmediato. Son recomendables aquellos juguetes que estimulen sus sentidos, les ayuden a descubrir su propio cuerpo y les proporcionen distintas texturas, formas y colores. Algunos ejemplos son peluches suaves, sonajeros, mordedores, móviles de cuna, objetos con diferentes texturas…
- Niños de 6 -12 meses: A esta edad, el juego principal es el exploratorio. Es aquel que integra movimientos gruesos, movimientos finos y funcionales sensoriales, como la coordinación óculo-manual y la capacidad de distinguir formas y localizar sonidos, por ejemplo cubos para asir y trasladar. Además el gateo y los primeros desplazamientos son propios de esta etapa, por lo que aquellos juguetes que les inciten al movimiento, como por ejemplo una pelota o un balancín, son muy positivos.
- Niños de 12-24 meses: El juego constructivo es el fundamental en esta edad. La mayoría de niños en esta edad caminan y reconocen las propiedades de los objetos, ya pueden memorizar sus propias acciones y repetirlas de una manera intencionada. Los juguetes recomendados para esta edad son los cubos para encajar, apilar y hacer construcciones.
- Niños a partir de 2 años: A partir de esta edad empieza a surgir el juego simbólico. El niño expresa su interpretación de la realidad y su capacidad para comunicarse con los demás, empleando todos los juguetes que le permitan simular las diferentes situaciones de la vida de los mayores. Juguetes como cocinitas, teléfonos o muñecos bebés, ayudan a estimularlo. También están indicados para esta edad juguetes que se adapten a sus nuevas habilidades, como por ejemplo juegos de encaje de 8-10 piezas, construcciones de madera… Para los más creativos resultan imprescindibles instrumentos musicales sencillos, grandes lapiceros de colores o pinturas de dedos.
Algunos aspectos importantes que no debéis olvidar, independientemente de la edad que tenga vuestro hijo, a la hora de elegir un juguete:
- Observar los intereses de vuestros hijos. Hay niños que disfrutan más dibujando que montando en bicicleta, por ejemplo.
- Cuidado con la seguridad. Comprobad siempre que el juguete cumple con las normas de seguridad europeas, no os arriesguéis a exponer a vuestro hijo a eventuales peligros.
- Tamaño de las piezas. Recordad que en estas edades los niños tienden a llevarse todo a la boca, es un medio más para explorar el nuevo juguete, por lo que confirmad siempre que las piezas no se desmontan o son los suficientemente grandes para que no generen peligro.
- Sed prácticos y realistas. Hasta aproximadamente los 4 años, los niños tienen a descubrir todas las propiedades del juguete de cualquier manera, por este motivo muchas veces los juguetes se rompen con facilidad. Si no queréis que esto suceda, evitad comprar juguetes muy sofisticados.
- No os dejéis condicionar por el sexo. El etiquetaje de “es para niños” o “es para niñas”, corresponde a prejuicios culturales que los niños no tienen. Un juguete no condiciona la orientación de la identidad de un niño, eso depende de factores más complejos y profundos.
- Intervención activa del niño. Aquellos juguetes que se prestan a diferentes usos y a estimular la imaginación del niño que los recibe son muy positivos.
- No abusar de los juguetes “inteligentes”. El niño crece sobre todo inventando, interpretando, construyendo e imaginando.
- Cuidado con la cantidad. “Cuanto más, mejor” no siempre se cumple. Una gran cantidad de juguetes para el niño, lo único que hará es sobre estimularle y desorientarle. Con casi total seguridad, no podrá concentrarse en ninguno de ellos durante el tiempo necesario para satisfacer sus necesidades cognitivas.
- Dejad a un lado el parámetro económico. Si un juguete es más caro, no significa que sea mejor, ni que despierte en vuestro hijo la curiosidad que esperáis.
Esperamos que esta pequeña guía, os sirva para orientaros durante estas fiestas con la mejor elección para regalar a vuestros hijos. Pero no olvidéis que emplear vuestro tiempo con ellos jugando, inventando e imaginando, es el mejor regalo que vuestros hijos pueden recibir.