Desde el nacimiento, los niños viven en constante descubrimiento. Todo es nuevo, todo es fascinante. En este proceso de aprendizaje, los libros se convierten en una herramienta fundamental. No se trata solo de leer, sino de explorar, tocar, mirar e incluso jugar con ellos. En esta etapa, los libros no solo son fuente de historias, sino parte del universo emocional y sensorial del bebé.
Los libros captan la atención de los más pequeños gracias a sus colores, texturas y formas. Mucho antes de comprender las palabras, los bebés ya disfrutan del diseño de las páginas y del sonido de la voz que los acompaña. Así, el libro se convierte en un objeto familiar, parte de su entorno diario.
Este contacto inicial fomenta un vínculo muy especial entre padres e hijos. Leerles en voz alta fortalece la conexión emocional y crea rutinas de afecto y comunicación. La voz del adulto se convierte en una guía cálida y segura que transforma cada lectura en una experiencia compartida.
Además, los libros infantiles abordan temas cotidianos de forma sencilla y visual, con portadas llamativas y contenidos adaptados a su comprensión.
Libros recomendados según la edad:
En esta etapa, los bebés reaccionan mejor a estímulos visuales y táctiles. Se recomiendan libros que:
Algunos ejemplos:
“Black and White” de Tana Hoban, perfecto para la vista y el desarrollo del bebé.
«Hello, Baby!» – Roger Priddy, con imágenes simples y de alto contraste.
“Hahaland” Telas blandos para bebé recién nacido.
«Baby Touch: Peekaboo» – Ladybird, parte de una serie sensorial muy popular en inglés.
Aquí los bebés comienzan a reconocer objetos y responder a estímulos auditivos y visuales más complejos. Se recomiendan libros que:
Algunos ejemplos:
¡Vamos a la cama, Panda” de Jo Lodge, con títeres incorporados.
“El pollo Pepe” de Nick Denchfield y Ant Parker, muy popular por sus pop-ups y humor simple.
“¿Dónde está Spot?”de Eric Hill, con solapas, perfecto para explorar.
“Sonidos de la Granja” – Editorial Planeta, un primer libro de texturas y sonidos.
“¿Quién soy?» de Tristan Mory, libro interactivo con solapas y lengüetas que descube animales escondidos.
“Bona Nit” de Meritxell Martí, un libro interactivo para ir a dormir.
“On és el senyor Lleó?” de Ingela P. Arrhenius, libro con texturas.
Los niños comienzan a imitar, identificar objetos y disfrutar de la música y las rimas. Buscamos libros que:
Algunos ejemplos:
“Veo veo (De la cuna a la luna)” de Antonio Rubio.
“Pequeña oruga glotona” de Eric Carle, ideal para contar, colores y comida.
“No, David” de David Shannon, un libro didáctico y divertido.
«¿Dónde está el ombliguito?” de Karen Katz, con solapas ya ayuda a identificar las partes del cuerpo.
En esta etapa los libros pueden ser más complejos y fomentar la autonomía y comprensión emocional. Se recomiendan libros que:
Algunos ejemplos:
“Las emociones de Nacho» de Liesbet Slegers, para identificar emociones y empezar a hablar.
«¿Puedo mirar tu pañal?» de Guido Van Genechten, ideal para acompañar en el proceso de control de esfínteres.
«De la cabeza a los pies» de Eric Carle, divertido para imitar movimientos de animales.
“Un beso antes de dormir” de Teresa Tellechea y Zuriñe Aguirre, lectura tierna y breve para antes de dormir.
¿Por qué leerles a los niños?
Leer en voz alta es un regalo para el desarrollo emocional y cognitivo del niño. Beneficios:
Cada bebé es único, con intereses y ritmos distintos. Los libros sensoriales, interactivos y visuales son herramientas valiosas para iniciar a los más pequeños en el descubrimiento del mundo. Lo importante es ofrecerles experiencias enriquecedoras, cercanas y amorosas a través de los libros.